Sabes que ir a terapia puede ayudarte y que la salud mental es importante, pero quizá dudes de por qué o cómo funciona.
Desde El Niu, nuestra clínica de salud mental de Barcelona, nos hemos propuesto que cada vez más personas compartan el valor que tiene cuidarse para no sentirse sobrepasadas. Porque sí, es posible vivir en lugar de sobrevivir.
Cuando ya has intentado ponerle remedio a aquello que te genera malestar pero sientes que sigues igual, lo que sucede es que tu sistema nervioso contínua desregulado. Y son varias las consecuencias de un sistema nervioso desregulado: aumento de ansiedad y estrés, falta de concentración, apatía, insomnio, etc.
Nuestro entorno tampoco ayuda. Vivimos en un contexto que premia y valora mucho la prisa, el estar ocupadas, tener planes, pareja, trabajo fijo, etc. Posiblemente, tú ya estás esforzándote en hacer todo lo que te dicen, pero sigues sin sentirte bien.
La psicoterapia produce cambios en la mente. Y esto no nos lo inventamos, es un hecho constatado gracias a las técnicas de neuroimagen.
Un buen trabajo en terapia debe producir cambios emocionales, conductuales y de creencias en la persona. Esto se ve reflejado en el cerebro, donde se producen cambios en su funcionamiento y en sus estructuras neurales.
Entre otros la psicoterapia actúa estimulando la producción de sustancias inhibidoras del estrés.
Por ejemplo, la psicoterapia es capaz de estimular la producción de una hormona llamada dehidroepiandrosterona (DHEA) que se encarga de disminuir los efectos del cortisol, lo que conlleva una reducción de la ansiedad y contribuye a la resiliencia de la persona.
Un exceso de cortisol afecta negativamente todo tu cuerpo: afecta el sistema inmunológico, metabólico, gastrointestinal, cardiovascular, reproductor… Además, produce trastornos del sueño, pérdida de memoria y concentración. Por eso es tan importante y necesario reducir los niveles de cortisol en nuestro organismo.
Gracias a las técnicas aprendidas en psicoterapia estos efectos permanecen en el tiempo dotando a la persona la capacidad de gestionar su propio estrés.
Un buen trabajo en terapia debe producir cambios emocionales, conductuales y de creencias en la persona.
¿Qué funciona de la terapia?
El 60 % de la efectividad de la terapia se explica por el vínculo con tu terapeuta. ¿Qué significa esto? ¿Mi mejoría dependerá de la persona que tenga delante? Sí y no.
Significa que tu terapeuta, gracias a la conexión que establezca contigo y a sus conocimientos y experiencia, te dará herramientas que te ayudarán a regular tu sistema nervioso.
La explicación neurocientífica es que a través de las neuronas espejo —las llamadas neuronas de la empatía— la actividad eléctrica del cerebro y el ritmo cardíaco se sincronizan. Por eso el vínculo terapéutico ayuda tanto, porque tu terapeuta va a ser la persona que te regule y te va a dar las herramientas para que, poco a poco, aprendas a regularte por ti misma.
El 60 % de la efectividad de la terapia se explica por el vínculo que establezcas con tu terapeuta.
¿Cuántas sesiones necesitaré?
La duración del tratamiento variará según tus necesidades y objetivos.
Normalmente las personas empiezan a sentirse mejor en unas pocas sesiones, aunque otras pueden necesitar más tiempo, pero una vez se consigue una mayor estabilidad emocional se pueden empezar a trabajar temas más profundos.
A veces puedes salir de la sesión sintiendo más malestar, esto no significa que hayas empeorado, sino que te has enfrentado a una emoción que llevabas tiempo evitando. Otras veces terminarás la sesión con sensación de euforia y bienestar, sintiéndote capaz de todo. Lo importante es que sientas que poco a poco vas avanzando y abriéndote a sentir y conectar. Tu terapeuta te guiará en este aspecto: puedes compartir con ella siempre que lo necesites todas tus dudas y preguntas a este respecto.
La frecuencia de las sesiones también puede variar, pero suele ser semanal o quincenal para que la terapia sea eficaz y efectiva. Entre tú y tu terapeuta podéis determinar la frecuencia más adecuada para ti.
¿Qué sucede después de las primeras sesiones?
A partir de las primeras sesiones, tú decides tu ritmo, aunque siempre es importante tener en cuenta las recomendaciones de tu terapeuta. De hecho, a lo largo del camino, marcaremos unos objetivos para monitorizar el proceso y que seas consciente de tus avances.
¿Cómo es ir a terapia?
No vas a estar tumbada en un diván ni te vamos a poner un casco con electrodos para leerte la mente.
Ir a terapia es más simple que todo eso. Se trata de hablar, conversar, darte un espacio para conocerte y aliviar tu malestar de mano de una persona experta.
A veces te reirás, otras llorarás, otras saldrás removida e incluso confundida sin saber muy bien si la consulta ha servido para algo o no. Esto es normal. Se trata de un proceso.
¿Qué tipo de terapia necesito?
El tipo de terapia depende de tus necesidades y preferencias. Tu terapeuta te ayudará a seleccionar la modalidad terapéutica más adecuada para ti después de una evaluación inicial. Nosotras trabajamos desde la perspectiva integrativa con un equipo muy profesional y multidisciplinar formado en trauma y apego, sensoriomotor y somatic experience, terapia sistémica, análisis transaccional, terapia relacional, ATC, etc.
Si tienes alguna preferencia o hay algún tipo de terapia con la que no te sientas a gusto, no dudes en compartirlo con tu psicóloga al inicio o a lo largo del proceso.