Dependencia emocional y apego
La dependencia emocional y el apego son temas que pueden resonar con muchas de nosotras.
A veces nos encontramos en situaciones en las que sentimos que no somos capaces de darnos a nosotras mismas lo que realmente necesitamos. Buscamos en otras personas la satisfacción de nuestras necesidades emocionales, las necesitamos para regularnos y sentirnos seguras, y ahí el miedo a ser abandonadas se convierte en una sombra constante en nuestro día a día.
¿Te resuena?
La dependencia emocional puede generar mucho malestar, ya que nos impide desarrollar una autonomía y un autocuidado propios. Sin embargo, es algo bastante habitual. Muchas de nosotras hemos experimentado estos sentimientos en algún momento de nuestras vidas.
De entrada, hay que dejar claro que el apego en sí no es nada malo. De hecho, el apego es extremadamente importante para la vida. El apego es cómo se sincroniza nuestro sistema nervioso con el sistema nervioso de nuestro vínculo afectivo, ya sea pareja, amiga, madre, padre, quien sea.
Nuestro sistema de apego depende de cómo nuestro sistema nervioso se adaptó para sobrevivir mejor a nuestra primera infancia. Es el grado de seguridad conectado a nuestro sistema nervioso.
Un apego sano es el vínculo más grande y más fuerte y capaz de ayudarnos a sobrevivir. El apego es en realidad una cuestión de supervivencia. No es solo algo que nos resulta más o menos agradable, nos sirve para sobrevivir. Por eso desarrollamos estrategias para adaptarnos y conseguir el cuidado que necesitamos y, dependiendo de nuestra figura de cuidador/a, tendremos una tendencia hacia un tipo de apego u otro.
Por eso, el apego es una de las cosas más simples y a la vez más complejas de la vida. Porque anhelamos una relación pero a la vez tenemos miedo que nos hagan daño. Queremos entregarnos pero nos aterra la posibilidad que nos abandonen o nos rechacen.
Cuando sentimos que nos pueden dañar constantemente en un vínculo sin razón aparente para ello, es probable que sea porque hemos desarrollado un apego inseguro.
Aquí es donde entra en juego la terapia psicológica. A través de un proceso terapéutico, aprenderemos a desarrollar nuestra autonomía, a cuidarnos a nosotras mismas y a ser libres para elegir las personas con las que queremos estar. La terapia nos ayudará a construir una base sólida de autoestima y amor propio para que podamos dejar de depender de los demás de manera poco saludable o cuando la dinámica que nos ofrece ese vínculo nos daña y nos quedamos por esa dependencia e incapacidad de cortar el vínculo.
Nuestro objetivo es que te sientas comprendida y acompañada en todo momento. Queremos brindarte un espacio seguro donde puedas explorar tus emociones, enfrentar tus miedos y descubrir tus fortalezas.
Y recuerda, mereces relaciones sanas y equilibradas. La base de un apego seguro es una sensación de seguridad y tranquilidad. Y eso, en parte, se puede trabajar en terapia para que tengas recursos para sostenerte a ti misma. Pero a la vez, es esencial comprender que por mucho trabajo interno que hagamos, hay personas que van a despertar esas inseguridades porque son vínculos que no son seguros para nosotras. Y para transformar nuestro apego en un apego seguro y tener regulado nuestro sistema nervioso necesitamos conectar con personas que sean seguras para nosotras.
Necesitamos la corregulación en pareja para poder alcanzar una estabilidad emocional y afectiva.
Y es que la dependencia emocional no tiene por qué ser un destino perpetuo. Puedes trabajar para superarla y construir una vida llena de elecciones conscientes y vínculos que te aporten.
Si crees que la terapia para la dependencia emocional puede ayudarte, o quieres trabajar tu apego y tu manera de relacionarte, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para ti, dispuestas a escucharte y acompañarte en cada paso del camino.
Qué es el apego emocional
Como te contábamos, el apego es la forma en la que nos relacionamos emocionalmente con las personas que nos rodean. Nuestros patrones de apego están influenciados por las experiencias que vivimos durante nuestra infancia.
El apego se construye a partir de las interacciones, el cuidado y el amor que recibimos de nuestras figuras principales de apego, generalmente nuestros padres, madres o figuras que nos cuidaron en la infancia. Estas experiencias tempranas moldean la manera en que nos sentimos y nos relacionamos con los demás a lo largo de nuestra vida.
Existen principalmente cuatro estilos de apego: seguro, ansioso, evitativo y desorganizado. Cada estilo se caracteriza por diferentes formas de pensar, sentir y actuar en las relaciones. Los explicaremos más adelante.
Otro punto importante a tener en cuenta es que el estilo de apego no es estático, puede cambiar a lo largo de nuestras experiencias y de nuestras relaciones, puede modificarse a lo largo de nuestra vida. A través de trabajar el apego en un proceso de terapia, podemos explorar y comprender nuestro estilo de apego actual, trabajar en sanar heridas emocionales y desarrollar patrones más saludables para vincularnos con los demás.
Con nuestra ayuda entenderás muchas de tus formas de relacionarte actuales y podrás gestionar mejor aquellas que no te hacen bien.
Tipos de apego
Es importante tener en cuenta que podemos tener una tendencia dominante hacia un estilo de apego, pero también podemos relacionarnos de manera distinta dependiendo de cada vínculo o etapa de nuestra vida.
APEGO ANSIOSO
Empecemos por el apego ansioso. Si tienes un apego ansioso, es posible que te cueste regular tus emociones por ti misma y tiendas a buscar la cercanía de los demás para sentirte bien. Puedes experimentar dependencia emocional y desarrollar miedo al abandono. Esto puede dificultar el mantenimiento de relaciones saludables y estables, puesto que cuando la persona con la que te regulas no está cerca, te sientes muy insegura y puedes desarrollar actitudes o dinámicas hacia la otra persona que pueden afectar el vínculo.
La ansiedad se manifiesta como una constante inseguridad acerca de cómo los demás se sienten sobre ti y la posibilidad de que te abandonen. Puedes sentir una sensibilidad elevada ante cambios en tu pareja y tiendes a proyectar tus miedos en los demás, asumiendo que su comportamiento refleja algo sobre ti. También hay una gran necesidad de reafirmación del vínculo.
APEGO EVITATIVO
Por otro lado, el apego evitativo se caracteriza por personas a las que les cuesta vincularse emocionalmente con las demás y se sienten más seguras cuando están solas. Si tienes apego evitativo, puede que sientas que, a la que empiezas a estrechar vínculo con alguien, te nazca la necesidad de alejarla o mantener cierta distancia emocional con esa persona, y que sientas que avanzar más en esa relación te cortará libertades y te agobiará, con lo que te sientes más cómoda poniendo distancia para salvaguardar tu propia independencia. Esto puede generar dificultades para establecer vínculos profundos y duraderos, ya que la otra persona puede sentir que no quieres profundizar el vínculo y que la estás apartando constantemente.
Las personas con apego evitativo anhelan el vínculo, pero para sentirse seguras, tienden a esquivarlo porque valoran más su autonomía. Por ello, controlan cómo y con qué frecuencia se da la conexión, manteniendo distancia en todo momento. A menudo, se limitan a mantener relaciones sexuales sin involucrarse afectivamente, o prefieren tener múltiples parejas para evitar desarrollar intimidad con una sola persona, como una forma de protegerse de posibles daños emocionales.
APEGO DESORGANIZADO
El apego desorganizado implica problemas para regular las emociones, lo que puede manifestarse en comportamientos confusos y contradictorios en tus relaciones. Puedes experimentar altibajos emocionales y tener dificultades para mantener la estabilidad emocional en tus vínculos. Es posible que desees y anheles un vínculo cercano, pero al momento de conseguirlo te sientas insegura, amenazada y ansiosa. Esta ansiedad puede llevarte a sentirte abrumada, lo que finalmente te hace alejarte.
APEGO SEGURO
El apego seguro se caracteriza por una sensación de comodidad y cercanía emocional en los vínculos. Una persona con apego seguro buscará apoyo y profundidad en las relaciones sin sentir un miedo constante a que la abandonen o a que le puedan quitar su independencia. Si tienes un apego seguro, eres capaz de tener relaciones estables y satisfactorias donde puedes expresar tus necesidades, sentimientos y límites sin temor a ser rechazada o abandonada.
¿Te ves reflejada en alguno de estos tipos de apego?
¿Te gustaría mejorar tu forma de relacionarte actualmente?
Recuerda, podemos tener una tendencia a un estilo de apego dominante, pero nos podemos relacionar de manera distinta en función de cada vínculo o de la etapa vital.
Es importante destacar que el apego no es un diagnóstico, sino una estrategia, un mecanismo de protección que desarrollamos desde pequeñas. Aunque hayamos adquirido ciertos patrones de apego, es posible cambiarlos a lo largo de nuestra vida. En terapia trabajamos muy a menudo el apego para comprender nuestros patrones y dinámicas frutos de nuestro estilo de apego y trabajar en su transformación hacia un estilo más saludable y satisfactorio.
El primer paso para ello es la autoconciencia y la comprensión de nuestros propios patrones de apego.
Estamos aquí para acompañarte en este proceso y ayudarte a construir relaciones más sólidas y amorosas.
Rasgos más comunes de la dependencia emocional
La dependencia emocional suele estar muy relacionada con el tipo de apego ansioso. Las personas que experimentan dependencia emocional a menudo tienen un miedo constante al abandono. Pueden tener dificultades para quererse y valorarse a sí mismas y les resulta difícil aceptar la idea de que son queridas y valoradas por los demás. Esto genera dudas constantes y la necesidad de buscar constantemente la validación de que la otra persona está ahí para ellas.
Cuando tienes tendencia al apego ansioso, solamente te sientes completa y tranquila cuando estás con tu pareja, y te preocupas muy a menudo por si la relación se rompe o si tu pareja deja de quererte y te abandona. Gastas mucha energía en pensar en la relación, en si has hecho algo que pueda perjudicarla o en qué puede pensar o sentir la otra persona en todo momento, y te angustias ante el menor indicio que tu pareja no te quiere como antes o no te dice o hace lo que decía o hacía antes. Por eso, tiendes a interpretar de manera negativa muchas situaciones, viendo señales de que la relación va mal en todo momento. Es como ver la vida o la relación con unas gafas puestas cuyo filtro distorsiona la realidad de manera que todo puede ser un indicio de que las cosas van mal. Es posible que necesites mucha comunicación, presencia y tiempo de calidad con esa persona para sentirte regulada de nuevo y muchas palabras o gestos que te reconforten. Además, tus estados de ánimo dependerán en gran medida de cómo estés con esa persona o de lo que esté pasando en cada momento con ella.
En terapia te proporcionaremos un espacio seguro y de apoyo donde podrás explorar y trabajar en estos rasgos de dependencia emocional. Trabajaremos en el fortalecimiento de tu autoestima y autoconfianza, así como en el desarrollo de habilidades de autocuidado, autocompasión y comunicación para que puedas sostenerte y regularte tu sola en ausencia de tu pareja o vínculo afectivo con el que tengas tendencia a desarrollar dependencia emocional
¿Cómo podemos ayudarte?
La terapia puede ser una herramienta útil para adquirir estrategias que nos ayuden a mejorar la sensación de seguridad en las relaciones, ya sea para tratar problemas de dependencia emocional en pareja o cualquier otra relación interpersonal.
También nos ayudará a observar y entender nuestras dinámicas relacionales y nuestros mecanismos de defensa y ampliar nuestra capacidad para relacionarnos con el entorno y los que nos rodean.
En nuestro centro de psicología en Barcelona, estamos comprometidas en ayudarte a superar la dependencia emocional, trabajar en profundidad tu estilo de apego y desarrollar relaciones más saludables y satisfactorias. A través de la terapia, podemos brindarte herramientas y estrategias que te ayudarán a mejorar tu sensación de seguridad en las relaciones.
Trabajaremos juntas para observar y comprender tus dinámicas relacionales y mecanismos de defensa. Esto te permitirá ampliar tu capacidad para relacionarte con el entorno y las personas que te rodean de una manera más consciente y saludable.
Confía en nuestras sesiones de terapia para el apego y la dependencia emocional
Nuestro objetivo es ayudarte a regular tu sistema nervioso tú sola, y que puedas elegir libremente las relaciones que deseas sin sentirte atada o dependiente de los demás.
Recuerda que el camino hacia la superación de la dependencia emocional puede requerir tiempo y esfuerzo, pero no estás sola. Estaremos a tu lado, brindándote el apoyo necesario en cada paso del camino.
Puedes solicitar tu cita de forma presencial en nuestro centro de psicología en Barcelona (zona Sagrada Familia) o también podemos ayudarte con nuestra terapia online.
No dudes en contactarnos para comenzar este viaje y este proceso de crecimiento personal.