Seguro que en algún momento de tu vida has sufrido ansiedad y te has asustado por no saber qué era lo que te pasaba. Por eso, la ansiedad es una de las demandas más comunes de terapia. Además, los trastornos de ansiedad pueden afectar a todo tipo de personas sin importar su edad o su género.
La ansiedad no es más que un mensaje de alarma de nuestro cuerpo. Aparece para indicarnos que estamos pasando algo por alto. Muchas veces, cuando paramos a escucharnos, es cuando empiezan los cambios: nos cuidamos, nos priorizamos, sanamos heridas abiertas, cerramos ciclos, etc. En el Niu te ayudamos a saber agradecerle a tu cuerpo esta señal de alarma y te enseñamos a escucharla. Recuerda, no tiene nada de malo tener ansiedad, solo necesitas entender por qué aparece y qué te está diciendo.
Si alguna vez has sentido mucha angustia o niveles altos de ansiedad, o incluso has padecido un ataque de ansiedad, nosotras podemos ayudarte. En terapia aprenderás a conectar con tu cuerpo para entender las sensaciones que te manda, perderles el miedo y saber qué mensaje te están mandando. Nuestro equipo de psicólogas especialistas en la gestión de la ansiedad estarán encantadas de acompañarte en este proceso.
Y si quieres saber más sobre la ansiedad, te invito a que sigas leyendo.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una sensación de miedo generalizada que, normalmente, aparece cuando llevamos sometidas a niveles moderados de estrés durante un largo periodo de tiempo. Esta situación provoca una sensación creciente de malestar e incomodidad.
Es importante tener en cuenta que no hay emociones buenas y emociones malas. Las emociones tienen una función, son la manera en la que nuestro sistema nervioso se comunica con nosotras, y si no lo escuchamos se encargará de gritar más fuerte. Ahí es cuando empezamos a notar cambios, un malestar más grande, y nos empezamos a preguntar qué nos pasa. En realidad, lo más seguro es que tu sistema nervioso ya lleve tiempo mandando señales menos fuertes avisando que algo no está funcionando bien.
La ansiedad es su mecanismo de alarma preferido y, como ves, no viene de inmediato, si no que aparece cuando llevamos tiempo ignorando emociones que nos resultan desagradables.
Y es que la ansiedad suele ser fruto de acumular estrés gradualmente, como granos de arena en un reloj de arena. No requiere un estallido repentino de estrés: la acumulación constante de pequeñas situaciones estresantes o sostenidas durante mucho tiempo puede llevar al cuerpo a activar la ansiedad como una señal de alerta. Es como si tu cerebro te estuviera diciendo: “Mira, es que ya no sé cómo decírtelo, si hago esto igual me haces caso de una vez”.
Por eso, al principio, cuando la sientes, te puedes sentir confundida o puede que no identifiques de dónde viene, porque no caes en nada grave que haya pasado recientemente a lo que asociarla. Date tiempo, tal vez lleva ahí más tiempo del que crees, pero has estado prestando atención a otras cosas y no te has podido dedicar un tiempo para gestionar aquello que estabas sintiendo.
Cualquier momento es bueno para comenzar una terapia para tratar tu ansiedad. En terapia, te ayudamos a aliviar el malestar y a darle claridad a tus emociones y sentimientos.
¿Cómo tratamos la ansiedad en terapia?
Cuando llegas a terapia, puede que sientas que te vas a desbordar y que no tienes el control de nada de lo que te está pasando. Esta situación es la que genera muchísimo malestar y retroalimenta la sensación de ansiedad.
Para trabajar con la ansiedad lo primero que tenemos que hacer es llevar a tu cuerpo y tu sistema nervioso a salir de esa sensación de constante inseguridad. Es decir, normalmente, cuando tenemos ansiedad, el cerebro lleva tanto tiempo en modo supervivencia que está todo el día en hiper alerta. Por lo tanto, lo primero que tenemos que hacer es regular tu sistema nervioso para que puedas sentirte segura de nuevo en tu propio cuerpo.
Después de esto, iremos viendo cuáles son los estresores que te llevan a la situación de ansiedad y a que tu cerebro se active y se ponga en alerta. Una vez identificados esos estresores, trabajaremos desde la reestructuración cognitiva revelando si realmente es un miedo consciente o es algo a lo que le hemos adjudicado nosotras una importancia que no es real.
Es decir, exploramos la manera en cómo tu cerebro evalúa el peligro. Es posible que hayas aprendido a sobrevalorar la probabilidad del peligro y que por eso tu mente esté siempre en hiperalerta. Aunque no haya en ese momento ningún peligro que amenace tu supervivencia, tu mente se comporta como si estuviera todo el día escapando de un león.
En tu proceso terapéutico, te daremos herramientas para que puedas regular tu sistema nervioso, para que se vaya ampliando tu ventana de tolerancia y vayas pudiendo sostener aquello que te genera malestar. Si lo necesitas, estas herramientas te ayudarán a poner límites de forma que estas situaciones no te afecten tanto.
¿Es normal sentir ansiedad?
Sentir ansiedad de vez en cuando forma parte de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes a lo largo del día a día. Eso es porque su cerebro se ha quedado enganchado en modo de hipervigilancia.
Con frecuencia, en los trastornos de ansiedad se dan episodios frecuentes de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que pueden alcanzar niveles muy altos de malestar en cuestión de minutos (entonces es cuando hablamos de ataques de ansiedad o de pánico).
Síntomas de la ansiedad
En cada persona, la ansiedad puede manifestarse de formas distintas: dormir poco o mucho, comer menos o más de lo que solíamos comer,etc. Sin embargo, existen algunos síntomas que te pueden ayudar a identificarla.
Los signos y síntomas de la ansiedad más comunes incluyen los siguientes:
-
- Sensación de nerviosismo, agitación o tensión
- Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe
- Aumento del ritmo cardíaco
- Respiración acelerada (hiperventilación)
- Sudoración
- Temblores
- Sensación de debilidad o cansancio
- Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual
- Tener problemas para conciliar el sueño
- Padecer problemas gastrointestinales
- Tener dificultades para controlar las preocupaciones
- Tener la necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad
Si tienes ansiedad, podemos ayudarte
Detrás de la ansiedad puede haber problemas muy distintos, entre ellos diferentes traumas o situaciones que no hemos sabido gestionar y están afectando cómo procesamos el día a día. Cada caso es distinto, pero si lo creemos necesario o si tú nos lo pides, podemos introducir también técnicas como el EMDR para ayudarte a aliviar tu malestar.
Puedes visitarnos en nuestra clínica psicológica en Barcelona (en plaza Sagrada Familia) o también podemos ofrecerte nuestras sesiones de terapia de forma online.
Con nuestra ayuda ganarás confianza en ti misma aprendiendo a gestionar tu malestar emocional.
Miles de personas cada año sufren problemas de ansiedad y mejoran su situación en procesos de terapia.
Recuerda, no hay nada malo en ti. Nosotras podemos acompañarte en este importante cambio en tu vida.
